1. BUSCAMOS Y SELECCIONAMOS LAS CANCIONES ANTIGUAS QUE NOS PAREZCAN MÁS INTERESANTES
-Hay que rescatar dos canciones tradicionales de transmisión oral que hoy no sean muy conocidas (olvidémonos de "Todos los patitos" o de "El patio de mi casa", por favor).
-Cada una de las canciones debe durar un mínimo de treinta o cuarenta segundos. No se estipula un máximo; lo normal será que duren uno o dos o tres minutos a lo sumo, pero si dura más... ¡adelante!
-Una de ellas ha de ser una nana. La otra, basta con que sea antigua: puede ser otro tipo de canción infantil (trabalenguas, canciones de comba); puede ser un romance narrativo, el género que antaño hacía las veces de telenovela; también puede ser alguna canción asociada a alguna fiesta o ceremonia, religiosa o no (canciones de boda, rocieras, saetas, villancicos, chirigotas, sevillanas...); o alguna canción de trabajo (canciones de siega, mineras, etc.); sabiendo dónde estamos, os aclaro que también vale cualquier palo flamenco, el cual puede ser de nuevo narrativo, de trabajo, religioso o festivo; si aún no encontráis la vuestra, se aceptarán canciones menos antiguas de las que sabemos que su origen no fue oral, al menos oral al uso, sino radiofónico o televisivo, canciones con autorías conocidas y todo, pero que, con el tiempo, el pueblo popularizó tanto que hoy se puede decir que también son suyas (me refiero por ejemplo a ciertas coplas, pero también a la melodía de ciertos anuncios antiguos).
-No importa el género, no importa el estilo, tampoco importa la procedencia. Es más, si tenéis la oportunidad, escoged primero canciones de informantes que viven o nacieron lejos de Jerez (es la manera más rápida de ser originales). Como si son de Australia... ¡mejor aún!
-La persona informante (la que os descubre la canción) no tiene por qué ser la misma en ambos dos casos. Pero puede serlo.
-La persona informante no tiene que ser el abuelo o la abuela del alumno o alumna. Ni siquiera tiene por qué ser un familiar. Ni siquiera tiene que tener cierta edad. Lo único importante es que la canción sea antigua.
-A la hora de elegir, dad prioridad a la preferencia afectiva del informante (es decir, elegid antes canciones que le traigan algún recuerdo especial).
-Hay que rescatar dos canciones tradicionales de transmisión oral que hoy no sean muy conocidas (olvidémonos de "Todos los patitos" o de "El patio de mi casa", por favor).
-Cada una de las canciones debe durar un mínimo de treinta o cuarenta segundos. No se estipula un máximo; lo normal será que duren uno o dos o tres minutos a lo sumo, pero si dura más... ¡adelante!
-Una de ellas ha de ser una nana. La otra, basta con que sea antigua: puede ser otro tipo de canción infantil (trabalenguas, canciones de comba); puede ser un romance narrativo, el género que antaño hacía las veces de telenovela; también puede ser alguna canción asociada a alguna fiesta o ceremonia, religiosa o no (canciones de boda, rocieras, saetas, villancicos, chirigotas, sevillanas...); o alguna canción de trabajo (canciones de siega, mineras, etc.); sabiendo dónde estamos, os aclaro que también vale cualquier palo flamenco, el cual puede ser de nuevo narrativo, de trabajo, religioso o festivo; si aún no encontráis la vuestra, se aceptarán canciones menos antiguas de las que sabemos que su origen no fue oral, al menos oral al uso, sino radiofónico o televisivo, canciones con autorías conocidas y todo, pero que, con el tiempo, el pueblo popularizó tanto que hoy se puede decir que también son suyas (me refiero por ejemplo a ciertas coplas, pero también a la melodía de ciertos anuncios antiguos).
-No importa el género, no importa el estilo, tampoco importa la procedencia. Es más, si tenéis la oportunidad, escoged primero canciones de informantes que viven o nacieron lejos de Jerez (es la manera más rápida de ser originales). Como si son de Australia... ¡mejor aún!
-La persona informante (la que os descubre la canción) no tiene por qué ser la misma en ambos dos casos. Pero puede serlo.
-La persona informante no tiene que ser el abuelo o la abuela del alumno o alumna. Ni siquiera tiene por qué ser un familiar. Ni siquiera tiene que tener cierta edad. Lo único importante es que la canción sea antigua.
-A la hora de elegir, dad prioridad a la preferencia afectiva del informante (es decir, elegid antes canciones que le traigan algún recuerdo especial).